¿Qué mejor que el Día Mundial del Medio Ambiente para hablar sobre la sostenibilidad y las nuevas tecnologías que están ayudando a preservar la naturaleza? En esta ocasión nos centramos en el mundo del ciclismo, un sector muy concienciado con el medio ambiente que siempre anda tras la estela de una tecnología que le ayude a ser todavía más amigable con el medio ambiente.
Después de crear una bicicleta de cartón o cascos desechables de papel capaces de absorber los golpes, ahora Bridgestone Cycle, la filial del fabricante de neumáticos, desarrolla las primeras ruedas de bicicleta ecológicas que ayudan a preservar la naturaleza.
Unas ruedas resistentes… y sin aire
Tal y como ha dado a conocer la compañía, las ruedas de esta bicicleta no contienen aire. Todo gracias a un nuevo sistema conocido como air-free, que elimina la necesidad de inflar los neumáticos. En su lugar, las ruedas soportan el peso del ciclista gracias a su estructura única de radios, elaborados a partir de resina termoplástica, que se extienden sobre el interior de la rueda.
Por si esto fuera poco, estas ruedas sin aire, que funcionan gracias a la tecnología air-free, ‘sin aire’ en castellano, son capaces de genera la amortiguación y la flexibilidad necesaria como para absorber el impacto y la vibración a la que se exponen los ciclistas cada vez que se montan en la bicicleta. Por lo tanto, se trata de un sistema que, además de preservar el medio ambiente, ofrece muchas más comodidades a quien las instale en su bicicleta.
La resina sintética que se utiliza para crear el neumático es capaz de volverse flexible cuando se calienta y endurecerse cuando está fría. Por esa misma razón, desde Bridgestone son capaces de maximizar la eficacia y reducir la energía desperdiciada.
Neumáticos reciclados
Además de no necesitar aire para cumplir su función, estas ruedas están elaboradas a partir de materiales totalmente reciclables. La compañía ha confirmado que actualmente están trabajando en un método para maximizar el ciclo vital de estos neumáticos. Por lo tanto, se trata de una rueda ecológica que ayuda a preservar el medio ambiente puesto que no se consume combustibles fósiles para desarrollar nuevos neumáticos.
En gran medida, el neumático de Bridgestone Cycle pretende reducir tanto las emisiones de CO2 como conseguir que este medio de transporte sea todavía más sostenible. Por el momento, este tipo de neumáticos no son más que un prototipo. Según fuentes oficiales de la empresa, se espera que salgan a la venta en 2019 para que, un año más tarde, sea el producto estrella durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
