¡Al agua patos! Primeros auxilios para saber qué hacer si se te cae el móvil al agua

A los móviles, como a los gatos, el agua no les gusta nada (excepto a los móviles acuáticos), pero está claro que los gatos son mucho más ágiles a la hora de esquivar el líquido elemento. Los móviles, sin embargo, se dejan caer obedeciendo la ley de la gravedad sin oponer la más mínima resistencia. Es, por tanto, nuestro deber protegerlos, pero, claro, con el móvil siempre a cuestas contestando mensajes y atendiendo llamadas es difícil mantener la concentración y no es extraño que caiga, bien solo, bien acompañado por su dueño, a cualquiera de las masas de agua que tanto frecuentamos estos días.

Preparémonos, pues, para la emergencia, porque nuestras primeras acciones serán claves a la hora de recuperar o perder al paciente para siempre. Presta atención para saber qué hacer si se te cae el móvil al agua.

Qué hacer si se te cae el móvil al agua: ¡salvemos al soldado móvil!

El agua es de por sí peligrosa para nuestro móvil, pero si al agua le añadimos sal encontraremos al enemigo más implacable de cualquier aparato electrónico. Si, desgraciadamente, tu dispositivo se ha visto arrastrado por una ola, se ha caído por la borda de un barco o por cualquier otra razón se ha visto sumergido en agua salada, lo primero que tienes que hacer es armarte de fe y esperanza, porque la cosa pinta muy muy mal.

Pero no te demores en lamentaciones ni oraciones a patrones de lo imposible porque el tiempo es oro. Mientras rezas puedes quitar la batería, la tarjeta SIM o cualquier otro accesorio similar. Si tardas más de un minuto en hacerlo puede ser tarde, la batería puede corroer los circuitos del móvil con más rapidez que el agua. Ni se te ocurra encender el móvil para comprobar si funciona o no. ¡El primer paso es quitar la batería!

Una vez hecho esto, y en el caso que nos ocupa, que es el del agua salada, conviene “lavar” todas las tripas del móvil con agua destilada o alcohol isopropílico. Se trata de eliminar la mayor cantidad posible de salitre. Lo malo es que no se suelen tener estos productos muy a mano y, probablemente, para cuando los consigas, el aparato ya estará “aparentemente seco” y no te atreverás a mojarlo de nuevo. Pero bueno, queda hecha la recomendación para valientes y desesperados.

Marineros de agua dulce

Si has tenido algo más de suerte (aunque no mucha, la verdad) y tu móvil ha caído a la piscina, bañera, fregadero o el váter (accidente este asombrosamente habitual), te libras del dilema de volver a mojar o no el móvil, pero solo de eso. Así que recopilamos y completamos:

1. Quita la batería en cuanto saques el aparato del agua. Y, a continuación, tarjetas SIM y SD, etc.

2. Sécalo todo lo que puedas con un trapo suave de algodón y desmóntalo para acceder a todos los rincones. Utiliza bastoncillos de algodón para los lugares de difícil acceso.

3. Mete todas las piezas separadas en un tarro con arroz. Arroz crudo, claro, para que termine de absorber la humedad.

4. Espera al menos un día entero (24 horas) y prueba a ver si funciona. Si no funciona, déjalo otras 24 horas y, de paso, busca una batería de repuesto para la siguiente comprobación. ¡A veces el móvil sobrevive pero la batería no!

¡Suerte, que hay esperanza! Y, si eres reincidente, piensa en contratar un seguro.