La moda ha cambiado de forma radical durante las últimas décadas. A través de los años, la sociedad ha ido cambiando de estilos, colores y, sobre todo, tejidos, a la hora de vestir. Desde los años 60 hasta la actualidad, un gran número de tejidos y estilos han pasado por nuestro armario. Desde el lino, la lana o la seda hasta la piel, el cuero, el vaquero o la pana, entre otros. En cada década, uno ha prevalecido sobre el resto.
Mientras que en los años 80 prevalecían los colores fluorescentes combinados con el negro y tejidos como el cuero, en los 90 comenzaba a adquirir relevancia el prét-a-porter y la comodidad, lo casual y una simplicidad que destacaba por prendas como el clásico vaquero o las camisetas básicas. Por lo tanto, la moda evoluciona a la vez que lo hace su sociedad, nos encontramos en una constante evolución en lo que respecta a la moda. En la actualidad, en una sociedad marcada por la tecnología e Internet, un nuevo tipo de código se ha impuesto con el objetivo de quedarse: la moda textil en 3D.
Llega la moda textil en 3D
Atrás quedó la época de cada prenda tardaba en confeccionarse horas e incluso días. Desde la llegada de las grandes multinacionales, los tiempos de creación de cada prenda se redujeron de manera considerable. Ahora, gracias a la moda textil en 3D, es todavía más fácil puesto que podrás descargar tu propio diseño gracias a tu impresora 3D. La era digital y la impresión 3D en el mercado textil han supuesto una revolución en el ámbito de la moda. Una revolución de la que ya se han aprovechado grandes marcas.
Esta técnica de impresión de prendas consiste en la impresión de fibras y tejidos mediante los que podremos crear prendas de ropa. A partir de diseños digitales, el usuario podrá confeccionar su propia línea de moda sin la necesidad de tener conocimientos de costura. Además, gracias a Internet, podrá descargar e imprimir moldes diseñados por los mejores diseñadores del mundo.
Productos cómodos y adaptables
Dado que se trata de moda imprimida a través de una impresora, muchas son las personas que se preguntan si este tipo de prendas resultan cómodas y hasta qué punto son flexibles y adaptables al cuerpo. Pese al miedo inicial de enfrentarse hacia algo desconocido, debes saber que el material en el que se impriman las piezas determinará tanto la comodidad como la flexibilidad del producto.
Mientras que algunos apuestan por la elasticidad, otros materiales como el PLA son rígidos, versátiles y, además, biodegradables. Por el momento, esta tendencia en auge destaca en el ámbito de los complementos. No obstante, de cara a un futuro cercano, se convertirá en la tendencia de toda una década.
